lunes, 15 de enero de 2018

2º DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO

1.- TESTIMONIO:

El pensador francés André Frossard, hijo del que fue primer secretario general del Partido Comunista Francés, educado en el ateísmo escribió un libro titulado “Dios existe, yo me lo encontré” en el que afirma:
“Me lo encontré fortuitamente…. Fue un momento de estupor que dura todavía. Nunca me he acostumbrado a la existencia de Dios.
Habiendo entrado, a las cinco y diez de la tarde, en una capilla del Barrio Latino en busca de un amigo, salí a las cinco y cuarto en compañía de una amistad que no era de la tierra.
Habiendo entrado allí escéptico y ateo de extrema izquierda, y aún más que escéptico y todavía más que ateo, indiferente y ocupado en cosas muy distintas a un Dios que ni siquiera tenía intención de negar -hasta tal punto me parecía pasado, desde hacía mucho tiempo, a la cuenta de pérdidas y ganancias de la inquietud y de la ignorancia humanas-, volví a salir, algunos minutos más tarde, "católico, apostólico, romano", llevado, alzado, recogido y arrollado por la ola de una alegría inagotable”.

2.- EL CRISTIANISMO SUPONE UN ENCUENTRO CON CRISTO.

Es lo que nos plantea el texto evangélico de este domingo. Los primeros discípulos tienen un encuentro con Cristo que cambia su vida y del que, como Frossard, recuerdan la hora exacta “Era la hora décima (las cuatro de la tarde)”.
“En aquel tiempo, estaba Juan con dos de sus discípulos… Los dos discípulos oyeron sus palabras y siguieron a Jesús. 
Jesús se volvió y, al ver que lo seguían, les pregunta:
«¿Qué buscáis?».
Ellos le contestaron:
«Rabí (que significa Maestro), ¿dónde vives?».
Él les dijo:
«Venid y veréis»
Entonces fueron, vieron dónde vivía y se quedaron con él aquel día; era como la hora décima”.
¿Dónde vives?
Fueron Y vieron. Y se quedaron con él”.

3.- OTROS MENSAJES DE LA PALABRA DE DIOS

3.1.- ESTAR ABIERTOS A LAS LLAMADAS DE DIOS.
• El relato de la vocación del niño Samuel nos llama a ello: “Habla Señor, que tu siervo escucha” 
• ¡Qué sabia es la mediación del anciano sacerdote Leví! Es importante encontrar personas que ayuden en el camino vocacional.

3.2.- VALORAR Y RESPETAR NUESTROS CUERPOS.
San Pablo dice a los Corintios y nos dice a nosotros “¿O es que no sabéis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo? Él habita en vosotros porque lo habéis recibido de Dios. No os poséis en propiedad, porque os han comprado pagando un precio por vosotros. Por tanto, ¡glorificad a Dios con vuestro cuerpo!

Nos hace bien en este día recordar la Teología del cuerpo que tan bellamente nos presentó San Juan Pablo II
Estos son algunos puntos importantes:
• El ser humano es cuerpo y espíritu en unidad.
• El cuerpo es un don de Dios. A través del cuerpo expresamos nuestro interior.
• La sexualidad no es un mero mecanismo de placer, está llamada a ser expresión del amor. 
• La visión cristiana de la sexualidad es muy positiva y sugerente: supone unir el sexo y el amor. El amor auténtico entre hombre y mujer abarca el cuerpo, el corazón y el espíritu. 
• El papa Francisco afirma en Amoris laetitia (151): “La sexualidad no es un recurso para gratificar o entretener, ya que es un lenguaje interpersonal donde el otro es tomado en serio, con su sagrado e inviolable valor”

3.- CONCLUSIONES.

3.1.- Acerquémonos a Jesús. Él está deseando encontrarse contigo. Él busca tu amistad.
3.2.- Oremos por las vocaciones y también nosotros digamos al Señor la frase del niño Samuel: “Habla Señor que tu siervo escucha”.
3.3.- Seamos testigos de la belleza de la sexualidad unida al amor. También del valor y del respeto al cuerpo humano. ¡Somos templo del Espíritu Santo!

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