32º DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO

1.- LOS JÓVENES DE NUESTRO TIEMPO TIENEN LUCES Y SOMBRAS. HOY QUIERO COMPARTIR DOS NOTICIAS SOBRE LOS JÓVENES, UNA BUENA Y OTRA MALA.

• Primero la buena: este sábado en nuestra parroquia de Villacañas recibirán el Sacramento de la Confirmación 85 jóvenes. 

• Segundo la mala: el pasado viernes asistí a una charla sobre el consumo de alcohol en los adolescentes: los datos eran preocupantes: el 70% consumían alcohol frecuentemente. Y más las chicas que los chicos.

Los jóvenes hoy lo tienen difícil. Pero entre todos hay que acompañarlos. Por ello nuestra querida Iglesia Católica está preparando un Sínodo para reflexionar sobre la juventud, en el que quiere que también los jóvenes hagan sus aportaciones.

2.- EL EVANGELIO DE HOY NOS PRESENTA LO QUE SUCEDIÓ A 10 JÓVENES DONCELLAS QUE IBAN A ACOMPAÑAR A LOS ESPOSOS EN SU BODA:

2.1.- Esta doncellas nos representan a todos nosotros, especialmente a los jóvenes.

• Cinco eran NECIAS:

No tenían preparadas sus lámparas.

Vivían despreocupadas.

Se habían olvidado de la boda: 

• Cinco eran SENSATAS:

Habían preparado sus lámparas.

Tenían el corazón dispuesto para el gran banquete.

2.2.- Sus lámparas eran especiales:

• La LUZ de las lámparas simboliza la FE.

Jesús nos ha dicho que Él es la luz del mundo. Que si le seguimos no caminamos en tinieblas. La fe es una luz que ilumina nuestro caminar y nos ayuda a dar sentido a la vida.

• El aceite de las lámparas es EL AMOR.

Al final de la vida te examinarán en el amor. Tienes que tener el aceite de las buenas obras. Los otros nos pueden ayudar, pero el amor es algo personal. NO vale decir

--“¿Sabe usted?, yo tengo una tía monja que es una santa”.

-- “Si viera los rosarios que reza mi madre”.

--“Yo de familia muy católica, hasta tenemos un primo misionero”.

--“Mi hija totalmente entregada a trabajar en la parroquia”.

Pero Y TÚ, ¿QUÉ? Todo eso es como aceite de otros. Pero, ¿hay aceite en tu lámpara? ¿Vives el amor a Dios y al prójimo en la vida diaria?

3.- CONCLUSIONES:

3.1.- Vivamos la verdadera sensatez: la sabiduría que nos ayuda a vivir auténticamente. La más grande sabiduría es la del Evangelio que nos llama a vivir con el corazón abierto a Dios y vivir amando a los hermanos. Es la mejor forma de estar preparados para el encuentro final, tras la muerte con Cristo, en el banquete de bodas del cielo.

3.2.- Oremos por los jóvenes. Decía San Juan Bosco que la mejor pedagogía es el amor exigente. Tenemos que quererlos, pero a la vez exigirles para ayudarlos a vivir plenamente. Oramos especialmente por los jóvenes que recibirán la Confirmación y con ella el gran regalo del Espíritu Santo.

3.3.- Renovemos nuestra fe en la resurrección de los muertos:

La Carta a los Tesalonicenses nos dice:

“No queremos que ignoréis la suerte de los difuntos para que no os aflijáis como los hombres sin esperanza. Pues si creemos que Jesús ha muerto y resucitado, del mismo modo, a los que han muerto en Jesús, Dios, los llevará con él”.

• Nos espera la vida y el amor en plenitud. 

• Estos días el papa Francisco ha hablado sobre el cielo: 

“El Paraíso no es un cuento de hadas, ni es un jardín encantado. El Paraíso es el abrazo con Dios, Amor infinito, y entramos gracias a Jesús, que murió en la cruz por nosotros”.

3.4.- Celebramos el Día de la Iglesia Diocesana. Somos llamados a orar por nuestra diócesis de Toledo y a colaborar con nuestra iglesia cada uno según sus posibilidades. Porque “SOMOS UNA GRAN FAMILIA CONTIGO”.