sábado, 23 de septiembre de 2017

25º DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO

1.- A veces parece que el Evangelio está escrito especialmente para los manchegos. En tiempos de vendimia (aunque este año va a ser más corta por la escasez de cosecha) los textos evangélicos que se proclaman en estos tres domingos nos sitúan en la viña. Es verdad que se trata de la viña del Señor.

2.- HOY EL EVANGELIO NOS PRESENTA LA PARÁBOLA DE LOS VIÑADORES QUE SON LLAMADOS A TRABAJAR EN DIFERENTES MOMENTOS DEL DÍA.

2.1.- ¿Cuál es la viña? Se trata de la viña del Señor: la iglesia y el mundo donde hay que construir el Reino.

2.2.- ¿Quién es el dueño de la viña? Jesucristo, que ama con pasión, hasta dar la vida por ella.

2.3.- ¿Quién somos los invitados a trabajar en esta viña? Tú y yo, todos somos llamados y todos tenemos un puesto en esta viña.

2.4.- ¿Cuál es el sueldo, el denario?.
Jesús nos lo ha dicho: Recibiréis el ciento por uno y la vida eterna.

3.- ALGUNAS CONCLUSIONES

3.1.- Cada uno debe encontrar su trabajo en la viña.
• La parroquia, viña del Señor. Comienza el curso. Diversas tareas nos están esperando: catequesis, caritas, liturgia, limpieza.... Escuchemos cada uno la llamada del Señor: “Venid vosotros a trabajar a mi viña”. Descubramos con generosidad nuestra vocación en seno de la comunidad parroquial.
• Tenemos mucho que hacer en el mundo los cristianos: trabajo, educación, política... especialmente los laicos cristianos.
La imagen puede contener: texto y comida
3.2.- Aparte del salario definitivo: la vida eterna, existe un gran premio: trabajar en la viña del Señor es una gozada. ¡Qué hermoso es ser colaborador y amigo de Cristo en su viña!

3.3.- La parábola también es una llamada a no caer en rencores y envidias entre los que trabajamos en la viña del Señor. Porque el más grande es esta tarea no es el que tiene un puesto de más relumbrón, sino el que más sirve desde la humildad.

3.4.- Una última aclaración: ¿Es Dios injusto a la hora de dar el jornal?
Desde un punto de vista meramente laboral dar el mismo sueldo a los que han trabajado diferente tiempo no es muy justo. Peor no olvidemos que se trata de una parábola con un mensaje de fe.
Los jornaleros que se quejan no han descubierto el gozo de trabajar en la viña del Señor. Recuerdan a los fariseos que se quejan de que Jesús coma con publicanos y pecadores o perdone a la mujer adúltera, o al Hijo Mayor de la Parábola del Hijo Pródigo. No entienden que la vida cristiana es ya una gozada y que la justicia de Dios supera nuestra justicia.
Hace unos días leí un texto que hablada de esta justicia de Dios, decía así:
“Dios no es justo: hace salir el sol sobre buenos y malos.
Dios no es justo: prepara un banquete para el hijo pródigo que vuelve a casa.
Dios no es justo: abandona las 99 ovejas para ir tras la descarriada.
Dios no es justo: afirma a los fariseos cumplidores de la ley y llenos de soberbia que las prostitutas os adelantarán en el reino de los cielos.
Dios no es justo: el obrero de última hora cobra lo mismo que el que ha sido contratado a las nueve de la mañana.
Dios no es justo conmigo.... Perdona mis infidelidades y se acuerda sólo de mi amor. Dios no es justo según nuestros criterios y nuestra forma de actuar.
¡Dios no es justo.... afortunadamente!.
La justicia de Dios está empapada de misericordia y ternura. Desborda la nuestra”.

La imagen puede contener: 4 personas, personas de pie y exterior

No hay comentarios:

Publicar un comentario