1.- ES IMPRESIONANTE EL TESTIMONIO DE SAN AGUSTÍN CUYA FIESTA CELEBRÁBAMOS EL 28 DE AGOSTO:
“Tarde te amé, Dios mío, hermosura siempre antigua y siempre nueva, tarde te amé. Tú estabas dentro de mí y yo afuera y así por fuera te buscaba y,
deforme como era, me lanzaba sobre estas cosas hermosas que Tú creaste.
Tú estabas conmigo pero yo no estaba contigo.
Me llamaste y clamaste y quebrantaste mi sordera; brillaste y resplandeciste y curaste mi ceguera; exhalaste tu perfume y lo aspiré y ahora te anhelo; gusté de Ti y ahora siento hambre y sed de Ti”. (Libro de las Confesiones)
2.- LA PALABRA DE DIOS NOS APORTA DOS CLAVES DE LA VIDA CRISTIANA.
2.1.- SEGUIR A CRISTO DESDE LA AMISTAD PROFUNDA CON ÉL: (Experiencia personal del Profeta Jeremías)
“Me sedujiste, Señor, y me dejé seducir; me forzaste y me pudiste. ..Me dije: “No me acordaré de él, no hablaré más en su nombre”; pero la palabra era en mis entrañas fuego ardiente, encerrado en los huesos; intentaba contenerla, y no podía”.
Decía Benedicto XVI a los jóvenes en Colonia: "La fe no es la simple aceptación de unas verdades abstractas, sino una relación íntima con Cristo que nos lleva a abrir nuestro corazón a este misterio de amor y a vivir como personas que se saben amadas por Dios".
2.2.- SEGUIR A CRISTO DANDO LA VIDA (Evangelio de San Mateo).
“El que quiera venirse conmigo, que se niegue a sí mismo, que cargue con su cruz y me siga. Si uno quiere salvar su vida, la perderá; pero el que la pierda por mí la encontrará. ¿De qué le sirve a un hombre ganar el mundo entero, si arruina su vida? ¿O qué podrá dar para recobrarla?”
• La meta de Jesús es que seamos felices. Jesús enseña un camino de alegría profunda y de realización personal. No es un camino negativo, sino positivo: Jesús habla de humillarse para ser exaltado, perderse para encontrarse, morir para vivir...
• Jesús nos habla del valor de la entrega: Sólo gana la vida quien la entrega. Esto vale para todas las vocaciones: sacerdotes, religiosos, esposos, profesionales: Sólo el que hace de su vida una entrega puede ser auténticamente feliz. Nos llamarán tontos, pero en realidad es el camino de la sabiduría más auténtica. Es el camino de Jesús. La santidad en la vida diaria.
3.- REFLEXIÓN LITERARIA
Cuentan que Ignacio de Loyola decía al joven y apuesto Francisco Javier, que tenían aún su corazón en la búsqueda de las glorias humanas, una frase del Evangelio de hoy: "¿De qué le sirve a un hombre ganar el mundo entero, si se pierde a sí mismo?".
José María Pemán expresó magistralmente la fuerza de esta frase en su obra “El Divino Impaciente”, en un precioso diálogo entre Ignacio y Francisco Javier
Ignacio:
¡Qué abismo
disimulado y profundo!
¿Qué importa ganar el mundo
si te pierdes a ti mismo?
…
Javier:
¿Me quieres, pues, apartado
de todo? ¿Pides, quizás,
que deje hacienda y estado?…
Me pides demasiado…
Ignacio:
¡Yo te ofrezco mucho más!
…¿Por qué andar con regateos
con la Generosidad?
…
El mundo es un vuelo
que pasa pronto… y detrás:
muerte, juicio, infierno o cielo.
Recordarlo es detener
el paso en el precipicio.
…
no hay virtud más eminente
que el hacer sencillamente
lo que tenemos que hacer…
El encanto de las rosas
es que, siendo tan hermosas,
no conocen lo que son.
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